Líbano es un país pujante que declaró su independencia en 1941 y logró superar una guerra civil de 16 años que se inició en 1975 y que lo destruyó casi por completo. Israel, que lo había invadido en 1970, lo invadió de nuevo en 1982 con la excusa de perseguir a la guerrilla de la Organización para la Liberación de Palestina, dirigida por Yaser Arafat, para eliminarla. En 1985, el ejército israelí comenzó a retirarse del Líbano tras expulsar a la OLP, pero sin lograr desarticularla y con Arafat aún vivo, y fue dejando el control en manos del Ejército del Sur del Líbano, una fuerza cristiana pro-israelí, para contener los posibles ataques del nuevo movimiento de resistencia contra la ocupación hebrea, llamado Hezbolá. Israel se retiró del todo en 2000. Sin embargo, Siria mantuvo control militar sobre el Líbano hasta 2005, cuando una protesta cívica exigió elecciones libres y la retirada de Siria.
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