El presidente libanés, Michel Suleiman, anucio un nuevo plan para rearmar al Ejército de su país tras el fuego cruzado en la zona fronteriza con Israel que acabó con la vida de dos soldados y un periodista libaneses y de un soldado israelí. El programa de rearme, pendiente de aprobación por parte del Gobierno, pretende dotar al Ejército libanés de los medios necesarios "para que pueda proteger a la nación con dignidad", ha indicado Suleiman a la agencia nacional de noticias durante una visita al lugar donde se produjeron los choques, en el sur del país. "El Gobierno pondrá en marcha un plan para rearmar al Ejército al margen de la posición de otros países", ha añadido en alusión al apoyo de Occidente a las fuerzas armadas libanesas.
Tras los choques armados, Israel ha puesto en marcha una campaña diplomática para pedir a Francia y Estados Unidos que reduzcan su ayuda militar a Líbano. El Ejército israelí se enfrentó por primera vez el pasado martes a un ataque por parte del Ejército libanés y no del partido-milia chií Hezbolá como en otras ocasiones. El líder de Hezbolá, Hasan Nasrallah, ha ofrecido sus milicias al Gobierno de Líbano para hacer frente a posibles ataques israelíes.