JERUSALEN.- Israel autorizó, pese a las críticas internacionales, la construcción de 238 viviendas en Jerusalén Este, un plan del que aseguró haber informado al gobierno estadounidense, según informó la radio oficial del Ejército.
Sin embargo, debido a la presión estadounidense, el número de viviendas autorizadas es mucho menor del previsto originalmente. La radio citó a funcionarios en Jerusalén que aseguran que la Casa Blanca protestó al recibir la noticia, pero no adoptó ninguna acción drástica para evitarlo.
Los departamentos están previstos en Pisgat Zeev y Ramot, dos barrios en el límite entre Israel y Cisjordania. El Estado hebreo quiere mantener esos dos barrios en Jerusalén Oriental en un futuro acuerdo de paz, si llega a haberlo, con los palestinos.
La decisión supone básicamente la reanudación de las construcciones en la sección anexada de la disputada ciudad por primera vez en 10 meses. Según la radio israelí, la oficina de Netanyahu informó que la decisión fue adoptada por el ministro de Vivienda Ariel Atias, del partido Sha de la coalición ultraortodoxa.
Por su parte, el jefe negociador palestino Saeb Erekat condenó la autorización tras reunirse con el enviado especial a la zona de la Unión Europa (UE), Mark Otte. "El gobierno israelí carga con la responsabilidad del colapso de las negociaciones directas", aseguró Erekat. "Estas autorizaciones muestran que eligen los asentamientos y no la paz, por eso las negociaciones han llegado a un punto muerto".
Los palestinos exigen una moratoria completa de las construcciones en Jerusalén Este tras el vencimiento el 26 de septiembre pasado de una limitada a 10 meses en Cisjordania. Desde entonces, Estados Unidos y la Unión Europea intentaron convencer a Israel para que aprobara un nuevo cese.